LA FE SANADORA DE JESUS
MARCOS 5:21-34.
Antes de ir al pasaje es importante saber que Marcos el autor de este evangelio, el escribió particularmente a los creyentes romanos. Su enfoque de Marcos es presentar las obras de Jesús en donde destaca su servicio y sacrificio, incluso Marcos en su evangelio es más detallado en sus milagros y sanaciones que en los otros evangelios. Hoy en esta tarde presentaremos uno de tantos milagros que hizo Jesús en su ministerio. Se trata de la hija de Jairo y la mujer de flujo, que se ubica en Marcos capitulo 5. El escenario bíblico de esta parte es al norte del mar de Galilea. Jesús poco antes había estado al oriente de Galilea en donde había sanado a un endemoniado.
Marcos 5:21-34 (Reina-Valera 1960)
La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús
21 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar. 22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, 23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. 24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. 25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, 27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
Jesús llega en una barca a esta región, la barca era uno de los medios más importantes de transporte en ese tiempo, a través de los evangelios vemos como Jesús usaba las barcas muy a menudo (N.T., Mt. 4:21–22; Mt. 9:1; Mt. 13:2; Mt. 14:22; Mt. 14:32; Mt. 15:39; Mr. 1:19–20; Mr. 4:1; Mr. 5:18; Mr. 6:51; Mr. 6:54; Mr. 8:10; Lc. 5:2–3; Lc. 5:7; Lc. 5:11; Lc. 8:22; Lc. 8:37; Jn. 6:19; Jn. 6:21–22; Hch. 20:13; Hch. 20:38; Hch. 21:2–3; Hch. 21:6; Hch. 27:2–44; Hch. 28:11; Stg. 3:4; Ap. 8:9; Ap. 18:19),e incluso en el antiguo testamento las barcas fueron un medio de transportación muy importante,( Is. 33:21, Jon. 1:3. Jon. 1:5). Jesús a su llegada se enfrenta a una gran multitud, muy probablemente causada por las obras o milagros que había hecho ya desde antes incluso poco antes había sanado al endemoniado gadareno y debido a la cercanía geográfica de estos dos lugares posiblemente este pueblo ya estaba enterado de lo que había sucedido en ese lugar. La palabra dice que Jesús estaba junto al mar. Las traducciones en griego nos dicen más precisamente que la palabra lago es más apropiada cuando nos estamos refiriendo específicamente al mar de Galilea. En el versículo 22 dice que fue a Jesús uno de los principales de la sinagoga que se llamaba Jairo, el era una autoridad de la comunidad, el estaba por encima de los ancianos de las sinagogas locales, quizás debido a su autoridad y el puesto que tenia, se le hizo fácil llegar hasta Jesús puesto había una gran multitud, cuando Jairo llega a Jesús se le postro a sus pies, en el evangelio de Mateo dice que se le arrodillo, cabe mencionar que estos actos no eran muy común en un principal, pero todas estas fueron debido a su desesperación y la situación que estaba pasando en ese momento y le pedía fervorosamente que hija fuera “salva” que del griego quiere decir “sana” puesto que su hija estaba a punto de morir, estaba agonizando, en esta parte notamos la FE tan grande de este hombre puesto al creer el que Jesús podía resucitar a su Hija. De acuerdo al evangelio de Marcos Jesús había sanado de fiebre a la suegra de Pedro, había sanado a un leproso, a un paralitico, a un hombre de una mano seca y a un endemoniado. Hasta ahí Jesús no había resucitado a nadie, mas sin embargo la fe de este hombre era tan grande que creía y afirmaba que Jesús podía levantar a su hija. Debido a su fe de Jairo Jesús decidió ir con él. Había una multitud tan grande pero quizás toda esa multitud solo estaba por el interés de ver que es lo que hacía o por el interés de ser beneficiarse por una sanación, muy pocos realmente su corazón estaban convencidos del ministerio de Jesús. Jairo era uno de los que creía genuinamente en la obra de Jesús.
Ahora nos encontramos con otra historia dentro del mismo contexto puesto que en el transcurso, Jesús, junto con Jairo y la multitud que aun permanecía, iban rumbo a la casa de Jairo, posiblemente la multitud crecía en cuanto mas caminaban pues a Jesús le apretaban en el camino. En seguida aparece una mujer, al igual que Jairo desesperada pero con un problema diferente ella padecía de flujo de sangre desde hacia doce años. Esto quiere decir de acuerdo a la traducción griega “rhytis” que significa “sangrado vaginal”, ella estaba padeciendo un grave problema físico, moral y económico puesto porque ella tenía flujo de sangre; de acuerdo a la ley era considerada inmunda (lv.15:25-27) no sabemos el origen de esta mujer pero por su condición seguramente vivía fuera de Jerusalén, vivía de forma aislada ya que no podía estar ni siquiera cerca de sus familiares y ser participe de sus costumbres religiosas, su sufrimiento estaba al borde de la muerte tanto física como moralmente, puesto ella ya había hecho todo lo que estaba a su alcance, había gastado todo su dinero en médicos, y ellos habían ya hecho todo en cuanto a su alcance estaba, mas sin embargo su situación empeoraba, a esta mujer no le faltaba mucho para buscar la muerte por su desesperación. Al igual que ella. Cuántos de nosotros nos sentimos desesperados ante situaciones difíciles en nuestras vidas. A esta mujer aparentemente nada ni nadie la podían ayudar. La Biblia nos dice que cuando oyó o una traducción más cercana ( akou)dice que cuando “recibió la noticia” de que Jesús se encontraba por ahí, posiblemente por alguien que le dijo del poder sanador de Jesús y su FE la motivo a ir, a buscar a Jesús, su llegada a el no fue fácil, había una multitud de por medio a diferencia de Jairo que pudo haber llegado a Jesús por su influencia en el pueblo, la mujer no contaba con esa influencia, pero decidió ir, la multitud estaba conformada por hombres puesto que la palabra “multitud” que usa marcos en griego es “ochlos” y es estrictamente esta palabra usada para gente de género masculino, esta situación era aun mas difícil para esa mujer en enfrentarse a una muchedumbre masculina, quizás en el intento de llegar a Jesús la insultaban, la golpeaban y le impedían llegar a Jesús, quizás por esa lucha de llegar al Maestro y de que se lo impedían, al verlo casi cerca de ella hizo su ultimo esfuerzo en alcanzarlo y solo llego a tocar su manto. Para esta mujer no fue fácil llegar a Jesús, pero ella tenía algo bien puesto en su mente “si tocare tan solo su manto seré sana” la palabra de Dios dice que inmediatamente que toco su manto la fuente de su sangre se seco y su cuerpo ya se encontraba sano de aquel azote que quiere decir “enfermedad” todas aquellas dolencias fueron sanadas al instante por el poder sanador de Hijo de Dios. Su plan de la mujer era irse callada, pero el Señor no iba a dejar que se perdiese la bendición de reconocer públicamente a su salvador. El sabiendo que había salido poder de él, hizo la pregunta “quien me ha tocado mis vestidos” El ya sabía, pero su intención era para poder sacarla de la multitud. Para los discípulos la pregunta que hizo Jesús habrá sido sin sentido puesto que había mucha gente en medio de él y le apretaban y por eso le cuestionaban su pregunta. En ese momento todo estaba paralizado esperando que ella le digiera toda la verdad, quizás la mujer había pensado que había incurrido a una falta y “temiendo y temblando” cayó de rodillas por reverencia a él. Y a continuación vemos el desenlace de este momento milagroso Jesús le dice que por su FE se ha hecho salva, la palabra salvo en griego “zozo” significa salvar en el contexto se salvación divina y también significa sanar en el contexto de restituir la salud. Jesús hizo una obra completa en esta mujer la salvo, la sano, la reconoció y le dio paz. Muy probablemente al ver Jairo lo que había hecho Jesús en ese momento aumentaba su FE en creer que iba a levanta a su hija.
Marcos tenía una propósito muy específico de que los creyentes romanos y gentiles conocieran la obra poderosa del Hijo de Dios a través de su servicio, a los que le buscaban. Jesús podía ayudar tanto como a un principal de la sinagoga tanto como a una mujer necesitada, lo único que el necesitaba era FE. Jesús esta para ayudarnos en todo momento solo necesitamos buscarlo e ir a él al igual que Jairo humillado muy a pesar de quien seamos nosotros, muchas veces se nos va a hacer difícil llegar a Jesús
José G. Sánchez
Seminario Teológico de Nueva York
Introducción al Nuevo Testamento
No hay comentarios:
Publicar un comentario